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En muchas ocasiones, necesitas dinero de forma urgente para hacer un pago puntual, comprar una casa o cubrir algún imprevisto. Para ello, puedes recurrir a un préstamos, aunque es esencial que escojas uno que se ajuste a tus necesidades.
De acuerdo con un estudio realizado en 2018, el 76,3% de los españoles tiene una vivienda en propiedad. Por tanto, si necesitas un préstamo para comprar un inmueble o hacer una determinada inversión, los préstamos con aval son la opción ideal.
¿Qué es un préstamo con aval?
Un préstamo con aval se trata de un contrato a través del cual una persona física o jurídica garantiza el cumplimiento de ciertas obligaciones. Para ello, se establece un aval en caso de que no se pueda cumplir. Es decir, si el préstamo no se devuelve en las condiciones pactadas, el banco acudirá al aval para reclamar el pago.
Cuando esto ocurre, el aval asume la obligación de pagar la deuda de la otra persona. Por eso, disponer de un aval es un aspecto esencial para conseguir un préstamo de estas características.
En el mercado financiero, existen tres tipos de préstamos con aval:
- Préstamos con aval personal: El avalista es una persona que responde ante la deuda.
- Préstamos con garantía: La persona que solicita un préstamo con garantía ofrece un bien con valor similar al de la deuda.
- Préstamos bancarios: El aval bancario tiene como garantía el respaldo de un banco. Esto quiere decir que el banco se compromete a responder en caso de impago ante un tercero.
¿Qué ventajas ofrecen los préstamos con aval?
Los préstamos con aval tienen muchas ventajas de las que te puedes beneficiar. En primer lugar, permite responder a obligaciones sin necesidad de comprometer fondos. Es decir, el aval no debe pagar nada a menos que no se realice el cumplimiento de los pagos. Por lo tanto, solo se recurrirá a él en un determinado momento.
Por lo general, antes de que el banco conceda un préstamo, suele pedir justificantes de los ingresos, como la nómina. No obstante, este tipo de financiación permite conseguir dinero de forma rápida incluso si no dispones de una nómina.
En consecuencia, cualquier persona puede obtenerlo sin importar el historial crediticio que tenga. Asimismo, la cantidad de dinero que puedes conseguir al solicitar un préstamo con aval depende del valor del bien avalado. De esta forma, cuanto mayor sea el valor, más cantidad de dinero conseguirás.
¿Cómo solicitar un préstamo con aval?
Lo primero que debes hacer es elegir entre una empresa prestamista privada o una entidad bancaria. Por ello, es fundamental que sepas que los bancos suelen solicitar más requisitos y deberás hacer un mayor número de trámites presenciales. Por lo tanto, el proceso se alarga mucho más.
¿Y cuáles son las ventajas de préstamos online de una entidad privada? Si lo que necesitas es acceder a un préstamo con aval cuánto antes, escoger un prestamista privado será la opción más rápida. De esta manera, podrás hacer los trámites online y tendrás una respuesta inmediata.
Una vez ya te has decidido, el procedimiento es muy sencillo. Primero debes elegir un prestamista privado y posteriormente debes ponerte en contacto con él. En este caso, un asesor te atenderá para agilizar el proceso y te preguntará dos aspectos esenciales: cuál es la razón por la que quieres solicitar el préstamo y si dispones de un aval.
A partir de aquí, deberás entregar la documentación necesaria y te proporcionará una propuesta de préstamo acorde a tu situación. Además, si procede, un tasador realizará la tasación del bien que se usará para avalar el préstamo. Y finalmente, se procederá a la firma del préstamo.
Adquirir un préstamo con aval es un proceso sencillo. Sin duda, es una opción más rápida y fácil para alguien que necesita tener dinero urgentemente y, además, puede solicitarlo cualquier persona, desde autónomos hasta pensionistas. Por tanto, si recurres a un préstamo con aval online, olvídate de los papeleos a la hora de conseguir un préstamo y no te compliques más.
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