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Una vez se pone fin a la relación laboral entre el trabajador y la empresa, es importante conocer dos términos que suelen generar algunas confusiones. Hablamos del finiquito y la indemnización por despido.
¿En qué consiste cada uno de ellos y cuándo se aplican? En el artículo de hoy, te mostramos estos dos conceptos para que sepas diferenciarlos. ¡Vamos allá!
El finiquito
El finiquito es un documento en el que la empresa establece las cantidades que debe abonar al trabajador tras la finalización de la relación laboral entre ambos. Puede derivarse tanto de un despido, la finalización de un contrato laboral o una renuncia voluntaria.
Elementos que incluye el finiquito
Para calcularlo, se deben tener en cuenta los siguientes parámetros:
1. El salario de los días trabajados en el último mes
Unas veces el sueldo se incluye dentro de la nómina, pero en otras ocasiones se añade dentro del finiquito. Todo ello depende de la empresa y el tipo de contrato.
2. Las vacaciones que no se han disfrutado
Si el trabajador tiene derecho a unos días de vacaciones y en la fecha de extinción de contrato no los ha aprovechado, la empresa debe abonar la cantidad de dinero correspondiente a esos días. Y, a su vez, su cotización de la Seguridad Social.
3. Las pagas extras y otros pluses
Al empleado le pertenece la parte proporcional de las pagas extras. La cuantía variará en función de si están prorrateadas y cuál es su periodicidad, es decir, si son anuales o semestrales.
4. Las horas extra
Por otro lado, también se deben incluir las pagas extras que no se han pagado al trabajador.
Las cantidades que se incluyen en el finiquito se incluyen en bruto, por lo que para saber cuánto dinero total le corresponde al trabajador, es necesario añadir las retenciones correspondientes. Para saber cómo realizarlo, aquí tienes una guía para saber cómo calcular el finiquito.
La indemnización por despido
Por otro lado, la indemnización por despido no siempre se produce. Se aplica en caso de que la extinción del contrato se haya realizado por parte de la empresa y no del trabajador. Sin embargo, no todos los despidos incluyen esta indemnización.
Depende de tres factores principales: el salario del trabajador, la antigüedad en la compañía y el tipo de despido.
Los despidos que incluyen indemnización
Pero, ¿qué tipos de despido aplican una indemnización? Son los siguientes:
Despido improcedente
Ocurre cuando la empresa no consigue demostrar el incumplimiento por parte del trabajador o cuando el empresario no ha seguido los requisitos formales de este tipo de despido. En este caso, se debe indemnizar al trabajador con una cuantía de 45 días por año trabajado, según establece el Real Decreto-ley 3/2012 de 10 de febrero de 2012. Y de 33 días si se ha prestado con fecha anterior. En ambos casos, el pago se puede efectuar hasta un máximo de 24 mensualidades.
Otra opción es readmitir al trabajador, teniendo que pagar al empleado los salarios de tramitación, que son los salarios que dejó de percibir hasta que se hizo efectiva su incorporación.
Despido nulo
El despido nulo se produce cuando la causa del despido está relacionada con discriminaciones prohibidas por la ley o por violación de derechos fundamentales del trabajador. Por ejemplo, es el caso de las mujeres embarazadas.
Por tanto, es un despido que no se puede efectuar y la empresa debe readmitir al trabajador junto al pago del salario de tramitación.
Despido colectivo
Se le conoce como Expediente de Regulación de Empleo en extinción (ERE). Se produce cuando por causas objetivas se despide a un número elevado de trabajadores de una misma empresa. Conlleva la indemnización de un mínimo de 20 días de salario por año con un máximo de 12 mensualidades.
Despido objetivo
El despido objetivo se desarrolla por causas económicas, técnicas, de organización o de producción. Por tanto, el despido no es culpa del empleado. La indemnización es de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.
Por tanto, se deben separar estos dos trámites: el finiquito y la indemnización por despido. Cuando tienen lugar los despidos que hemos comentado que conllevan una indemnización, se debe sumar el finiquito de su contrato laboral.
¡Ahora ya conoces cuáles son sus diferencias entre estos dos conceptos tan importantes cuando se finaliza un contrato de trabajo!
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