La alta tasa de morosidad y los problemas económicos que se han producido en los últimos años, han provocado que los dueños de las viviendas en alquiler busquen las mejores formas de asegurar que sus inquilinos cumplan con las obligaciones de pago que posee de forma periódica. Por ello, actualmente, se está normalizando la exigencia de avales en el contrato de alquiler de viviendas.
¿En qué consisten los avales para alquiler?
Un aval es una garantía de pago que se ofrece al arrendado de una vivienda en el caso de que el inquilino no pueda hacer frente al pago de las cantidades mensuales del alquiler. El aval es el compromiso que adquiere una tercera persona denominada avalista, para hacerse cargo de una deuda en caso de que el inquilino no pueda pagar el alquiler. De esta forma, el dueño de la vivienda puede alquilarla con la tranquilidad de que cobrará sus mensualidades.
Cuando nos disponemos a alquilar una vivienda no debemos confundir los términos de aval y fianza. La fianza es la cantidad de dinero que se da en concepto de depósito para posibles desperfectos que pueda ocasionar el inquilino. Si no ocurre nada ese dinero se le devuelve al inquilino cuando deje la vivienda. Por otro lado, el aval es la garantía que se da para asegurar al arrendador de que podrá cobrar el alquiler. Si el inquilino no puede pagar, será el tercero el que pague sus deudas. En el caso de que el inquilino pague sus mensualidades correctamente, no será necesario para nada el aval.
Debemos saber que se nos pueden exigir dos tipos de avales para alquilar una vivienda. Por un lado, el aval personal, en el que avalista es una persona que suele ser de confianza como los padres o familiares. Y, por otro lado, está también el aval bancario, en el que el avalista es una entidad financiera. En este caso el banco te ofrece el aval que necesitas a cambio de una cantidad de dinero.
Ejemplo de contrato de alquiler con aval
Si necesitas un modelo de contrato de alquiler con avalista, aquí puedes descargar unas plantillas con las que plasmar los acuerdos y condiciones de las tres partes. Tan solo deberás incluir la información que se precisa en los diferentes huecos en blanco y estampar la firma de todas las partes que intervienen. Como ya hemos comentado, existen diferentes tipos de avales, por lo que podrás encontrar un contrato de alquiler con aval bancario, y otro para realizar un contrato de arrendamiento en el que avalista sea una persona.
- Modelo contrato de arrendamiento con aval bancario
- Modelo de contrato de arrendamiento con avalista personal