Actualmente, conseguir un trabajo es una tarea difícil, pero si además eres autónomo la cosa se complica un poco más. Los autónomos no cuentan con el respaldo económico de una empresa estable y todo depende de uno mismo, desde superar cada entrevista de trabajo, la ejecución del trabajo hasta la consolidación de clientes fijos, ya que la cartera de clientes dependerá de los resultados obtenidos, las opiniones y recomendaciones generadas con cada trabajo.
Tipos de contratos para autónomos
Pero además, darse de alta como autónomo para trabajar por cuenta propia supone asumir más riesgos de los que suelen tener las empresas constituidas como sociedades. Por eso es fundamental que a la hora de redactar y firmar el contrato queden claras las condiciones, los riesgos asumidos por cada parte y los requisitos de cada tipo de contrato:
- Contrato indefinido: la duración del contrato no tiene límite de tiempo y la jornada laboral puede ser a tiempo completo o a tiempo parcial. Uno de los contratos indefinidos más beneficiosos tanto para los autónomos como las pymes es el de contrato Indefinido de Apoyo al Emprendedor, ya que permite bonificaciones si no hay ninguna deuda en la seguridad social o hacienda.
- Contrato Indefinido de Apoyo al Emprendedor: las características de este contrato para autónomos, emprendedores y pymes consisten en que las bonificaciones son posibles si el trabajador está inscrito en el instituto de desempleo y que el tiempo de duración sea indefinido, con opción de jornada parcial o completa y con un año de prueba.
- Contrato temporal: estos contratos se suelen usar para incorporar a trabajadores o autónomos porque se necesita cubrir una actividad determinada o por un periodo de tiempo determinado. Puede ser un contrato de trabajo por obra o servicio concreto o un contrato de interinidad para sustituir a un trabajador temporalmente.
- Contrato mercantil: el contrato mercantil reúne dos características que encajan a la perfección en los autónomos, pues permite puestos de trabajo en los que el empleado sea independiente y actúe por cuenta propia. Este contrato que consiste en contratar los servicios de otros puede tener varias modalidades como los contratos de cambio, los contratos de seguro, contratos de conservación o custodia, contratos de préstamo y crédito, contratos de garantía y contratos de colaboración, entre los que se incluyen los contratos de agencia.
El contrato de agencia para autónomos
Este contrato mercantil de colaboración suele ser el más utilizado para los puestos de trabajo de los agentes comerciales, ya que consisten en promover y cerrar contratos de forma independiente y autónoma. Pero se trata de un intermediario que actúa por encargo y en nombre de otro a cambio de un salario, por lo que el riesgo de la actividad el responsable que manda el encargo, excepto si en el contrato se estable, se acepta y se firma lo contrario.
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