Todos deberíamos saber a qué tipo de contrato nos enfrentamos antes de firmarlo, y es que, nos podemos encontrar ante sorpresas desagradables por no habernos tomado la molestia de leer las especificaciones previas del documento. Algo así podría sucedernos, por ejemplo, con el contrato de edición, uno de los más comunes en cuanto a cesión de derechos hablamos.
La definición del contrato de edición nos arroja que se trata de un documento en que el autor de una obra o los titulares de los derechos, están cediendo al editor, como mínimo, el derecho a distribuir y reproducir la obra a cambio de una contraprestación monetaria. Lo podemos ver en algunos ejemplos de contrato de edición que cumplen siempre los requisitos básicos.
Que se lleve a cabo una cesión de derechos de autor no significa que ésta vaya a ser exclusiva en cualquier formato de contrato de edición. También pueden cederse otros derechos como el de transformación o el de la comunicación pública.
¿Qué es un contrato de edición?
El contrato de edición es un documento que retrata un acuerdo de voluntades entre un autor de una obra artística e intelectual y un editor. Además, las características del contrato de edición se extienden a una formalización por escrito, en caso de que no se cumpla este requisito principal, el contrato será nulo.
Tenemos que tener en cuenta que existen varios tipos de contratos de edición, como:
Los elementos personales que cuentan en cada contrato de edición son, por tanto: un autor principal, que será el titular de un derecho de autor sobre la obra intelectual y luego un editor, que será el encargado de reproducir la obra y explotarla según los acuerdos tomados.
En un modelo de contrato de edición, por tanto, se obliga a entregar una obra a un editor, que a su vez, corre a cargo de la reproducción, distribución y venta de la misma.