Si bien hay diversos tipos de contrato, a la hora de redactarlos la mayoría acostumbra utilizar modelos bastante semejantes con los siguientes puntos:
– Título: Es donde se indica el tipo de contrato (privado, público, de trabajo, etc.)
– Cuerpo sustantivo: Aquí se indica a las partes involucradas, donde pueden ser personas físicas o personas jurídicas, dependiendo del tipo de contrato.
– Exposición: Se exponen relaciones entre hechos y antecedentes relevantes que carezcan de valor normativo.
– Cuerpo normativo: Son los acuerdos y tratados del contrato, las disposiciones normativas.
– Cierre: Forma de cierre donde se indica la manera de efectuar el acuerdo.
– Anexos: Abordan y desarrollan algunos aspectos complejos del contrato, a fin de facilitar su lectura.
-- Publicidad --